3 oct 2010

Las piezas de mi puzzle

Como Atlas, sujetando el peso del mundo. Un peso que engloba todo lo que ocurre en mi vida, bueno y malo, todas esas responsabilidades, esas personas que me importan, todos los miedos...

Es un peso variable, a veces hay mas cosas buenas, y pesa menos; a veces ganan las malas y cuesta mas aguantarlo, pero pese a ello, como todos hacemos, aguantas y sigues adelante tratando de volver a hacer que las buenas tomen la delantera.

Últimamente, tengo que decir que me he notado débil, que mis piernas han flaqueado y tuve que hincar mi rodilla en el suelo. El peso del mundo se hizo más y más grande, casi insoportable. Noto como mis brazos se debilitan, como ese mundo tiembla y se balancea hasta que casi se me escapa. Trato de levantarme y de aguantar, pero no puedo...el cuerpo me falla y estoy a punto de derrumbarme.

Me rindo y espero que ese peso me aplaste, pero no...ese peso no cae, no se desploma y me hunde, sino que noto como se vuelve más y más ligero.

Empiezo a poder levantarme, consigo volver a plantar el pie en el suelo y empujar y empujar hasta poder ponerme de pie de nuevo. Cuesta, pero noto como cada vez tengo que hacer menos fuerza.

Levanto mi cabeza y miro ese mundo que es mi vida, y veo algo increíble, algo que me emociona. No son solo mis manos los que soportan ese mundo, sino que hay muchas más que me ayudan a soportarlo. Miro a mi alrededor y veo a mucha gente que esta ahí, sonriendo, que me hacen sentir cómodo, seguro, mas fuerte.

Entre todos empujamos y ese mundo vuelve a subir, a hacerse menos pesado. No hace falta que cargue con ello yo solo, ahora vi que tengo gente ahí, que cuando yo no pueda estar al máximo de mis posibilidades, me ayudaran a levantarme, a seguir adelante y a estar bien. Gente que me hará reír con peleas de helados, o que me escucharan y me darán consejos sublimes, que me harán salir por ahí, desconectar y reírme, gente que me apoyara con mis problemas, que me harán tener confianza en mi mismo y que me arrancarán una sonrisa aunque sea frikeando un poco, que pase lo que pase estarán a mi lado, sonriendo, apoyándome, y haciéndome seguir siempre un poquito mas allá de donde yo quiero rendirme.

Vosotros sois los que me habéis traído hasta aquí. Muchos me decís que soy bueno, otros que puedo con todo...para nada. Todos estáis equivocados. Los únicos verdadera mente increíbles aquí sois vosotros, los que nunca falláis. Seguiré intentando sonreír como vosotros hacéis, aprender de vosotros y devolveros todo lo que me dais. No os imagináis cuanto os quiero y hecho de menos cuando no os veo.

Muchísimas gracias a todos.

3 comentarios:

  1. Espero que yo también pueda poner una mano en sujetar ese peso. Y sí, eres bueno, claro que lo eres.

    ResponderEliminar
  2. Muahahahaha te he encontrado chiquitin...tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo.
    Me ha gustado mucho tu entrada,y la verdad que ha mí también me gustaría ayudarte con ese peso. Y me gustaría poder animarte cuando estés triste, así que tu dímelo y aunque sea me pongo a bailar delante de todo el mundo si eso te hace sentir mejor(es un ejemplo, no seas cruel).

    ResponderEliminar
  3. Esa preposición a con h me está haciendo daño a la vista.
    Juanan (Deformación profesional, horas extra)

    ResponderEliminar