1 mar 2011

Una fortaleza asequible

Así es, tengo una nueva arma. Se llama Hacha. ¿Qué de que está compuesta? Pues de muchas cosas la verdad: motivación, cariño, ayuda, confianza, consejos, cercanía, gente, apoyo, empujones, sentimientos, amistad, roce, risas, conversaciones, acero forjado, madera y clavos de altísima calidad. Todo este mejunje ha hecho un Hacha capaz de destrozar todos los obstáculos que se me pongan por medio. Esos árboles malditos que ese estúpido espécimen hacia que brotasen de la fértil tierra, esas inmensas montañas que aparecían de repente de la nada para hacer lo que fuese para que no pasase y superase las cosas, esos sentimientos, esos pensamientos, ese manera de infravalorarse, no quererse a uno mismo…Todo esto, no será problema para el camino de un leñador con esta hacha. Se acabó, todo ya hombre. El leñador ha vuelto con su Hacha a destruir muchas cosas, y se quedará por mucho tiempo.

PD: Obtener una Hacha está en las manos de cualquiera, solo basta encontrar los materiales correctos en ti mismo.

4 comentarios:

  1. Este fin de semana ha funcionado el hacha mejor que nunca. Te lo dije. Me he alegrado muchísimo y lo sabes, de tu éxito. Felicidades y a seguir cortando árboles. No te va a quedar uno en pie.

    ResponderEliminar
  2. Ya te digo, este fin de semana ha sido renondísimo. Muchas gracias Juan Antonio, estuve tal y como dije, antes de salir pensando en tí,y así me fue.
    De momento han caido un par de hectáreas, ahora me queda 1 solo árbol...

    ResponderEliminar
  3. Ese sin prisa, arañando poco a poco. Muchas gracias por acordarte de mí antes de empezar. ¡Espero que alguna dedicatoria me llegara mentalmente!

    ResponderEliminar
  4. A veces él me araña a mi... Nada hombre, gracias a ti por animarme tanto ;)

    ResponderEliminar